top of page

(Me)memorias humorísticas

Actualizado: 29 sept 2020

El internet es un universo en constante expansión. Así como el cosmos en el que nos tocó existir gracias a los designios de la casualidad, el infinito digital también tiene sus propias máximas. Algunas de ellas son maravillosas y van acompañadas de un humor intrínseco, mientras unas más tienen en su existir una serie de características tendientes a lo negativo, como la popular regla 34, o la terrible regla 36*. Lo más interesante de todo esto es que uno está obligado a existir bajo estas nuevas condiciones, y lo aceptamos cuando decidimos picarle que sí a cualquier anuncio de cookies. Ain’t noby got time fo’ that, es conocido. Sin embargo, considero que hay una regla implícita en internet que se le pasó a los enfermos en 4Chan: prácticamente cualquier cosa se puede decir con memes. Sin exagerar.



El término meme fue acuñado por el científico Richard Dawkins en 1976, y con ello nos dio una palabra muy sencilla para agrupar las imágenes graciosas del internet, aún sin saber el impacto que esto tendría. Desde la aparición de las salas de chat y los foros en internet, los memes han formado una parte vital para la convivencia en la red y nos han enseñado que el humor puede mutar de maneras insospechadas. Cada foro, red social o grupo en Facebook tiene una perspectiva distinta de cómo expresar sus ideas humorísticas y esto se refleja en un bagaje memético** amplísimo, con una gran cantidad de bemoles. Considero, apreciable lector, que nunca antes había habido tantas expresiones de comedia sobre la faz de la tierra.



Sin embargo, los memes como hoy los conocemos no nacieron en 2012, cuando a los community managers de alguna marca se le ocurrió hacer una imagen graciosa y publicarla en Twitter, sino mucho antes. Algunos de los memes clásicos, como el del gatito que dice I Can Has Cheezburger tienen cerca de quince años, siendo ampliamente populares en sitios como 4Chan o demás foros que, sorprendentemente, siguen activos. Incluso los amados por todos Rage Comics (con viejos conocidos como el troll face o el ME GUSTA) tienen sus inicios en 2008, aunque se popularizaron hacia el 2011 debido a la gran aceptación que tuvieron en la comunidad normie*** de redes sociales. Así que aunque el tiempo pasa varias veces más rápido en internet, estas expresiones visuales ya están en los anales de la historia de la world wide web desde sus etapas más tempranas.



Sí, los memes de anvorguesas ya son un refrito*



A veces es complicado decidir si los memes en América Latina fueron una bendición o una maldición. Mientras en las redes angloparlantes se dividían entre danks (memes irónicos o sin sentido) y normies (memes digeribles de esos que le encantan a las tías), en México comenzaron a surgir toneladas de grupos en los que probablemente algunos de ustedes estuvieron, o sus sobrinitos que jugaban al Fortnite y el Free Fire: aparecieron los danksitos, tratando de replicar los memes gringos pero tercermundizados, los grasosos, chamacos que se sentían muy transgresores y llevaban las temáticas hacia lo sexual, lo violento o lo absurdo, e incluso en estos tiempos estamos plagados de los restos de estos grupos, con gente llamando papulinces, panafrescos, neomexas y demás jergas modernas a los grupos en los que se hacen memes de diversa categoría y para diferente gusto. Así es, todo lo que llega a Latinoamérica termina hecho pedazos, ya para qué nos esforzamos.



Sin embargo, más allá de las implicaciones que los memes tienen en el entretenimiento de los jóvenes más jóvenes, Considero que están cumpliendo con una función crucial en la juventud de la región, y trataré de expresarlo sin parecer Samy, el que salía en los maravillosos programas de Derbez que nos convirtieron en este monstruo que somos: las imágenes y videos con una intención cómica fungen, a su vez, como un canal de comunicación ante las problemáticas sociales, políticas y económicas que aquejan a la región. Desde hace un par de años es cada vez más común ver páginas de Facebook y cuentas en Instagram que hablan, desde una perspectiva humorística, sobre temas de interés en varios ámbitos y que ayudan en gran medida a comprender con un esfuerzo menor todo lo que le pasa a nuestro país y los que lo rodean. Viéndolo desde la perspectiva de mi propia formación académica, son un elemento muy importante para democratizar el discurso y el entendimiento de la coyuntura internacional, relajar la discusión y permitir el acceso a la información a una mayor cantidad de personas.



Las redes sociales y su trepidante ritmo nos han hecho adictos a recibir información, los jóvenes ya no estamos acostumbrados a esperar o buscar información que nos tomará mucho tiempo encontrar. Efectivamente, cada vez somos más huevones, pero tengo la idea de que los memes ayudan en cierta medida a satisfacer la necesidad de información sin mermar la ya quebrada capacidad de concentración entre la gente de la generación Y y los chamacos tiktokeros de la generación Z. ¿Que AMLO es un subnormal y otra vez dijo una (discúlpeme el lenguaje, respetable lector) barrabasada? Pues hazle un meme en el que muestres tu descontento y publícalo en una plataforma con gran audiencia. ¿Qué no comprendes un tema, pero estás seguro de que alguien lo puede explicar de manera simple? Entra a Monas chinas enseñando diversos temas cada día en Facebook y tal vez puedas encontrar algo interesante. Las posibilidades son infinitas, los temas son variados y el público es receptivo. El meme, con todos sus virtudes y defectos, es la unidad mínima para transmitir no sólo información cultural, sino política, económica, social, y antropológica, y mejor le paro porque van a pensar que estoy loquito.



Así que, amable lector, yo lo invito a darse una vuelta por su red social preferida y aventarse un clavado en las expresiones de humor memético. Podrá encontrar páginas y grupos que producen memes con una alta carga política para todos los bandos, con críticas hacia las ideologías de moda y las que ya no lo están tanto, e incluso podría darse cuenta de lo mismo que quien vierte estas letras: los memes son una herramienta maravillosa, pero todavía desaprovechada en temas específicos. Tal vez el tiempo les hace justicia.



* La regla 36 dice que no importa que hayas visto algo horrible en el internet, siempre habrá algo todavía peor. Eviten los sitios ligados al narco y a parafilias, podría ser que sus vidas no vuelvan a ser las mismas.



** Legítimamente considero que los memes deberían convertirse en una disciplina seria de estudio. El campo es amplio y todavía sus alcances son desconocidos. No sea tímido, querido lector, y haga su tesis sobre memes. Tal vez los internautas del futuro se lo agradecerán.



*** La comunidad normie son tus amigos que le dan likes a los memes de las marcas, que se rién con los videos en los que alguien se equivoca y un burrito sale riéndose por dos minutos o los que, no irónicamente, comparten publicaciones de UPSOCL, VICE, La Guía del Varón, ASCO y demás páginas llenas de basura institucionalizada que sólo busca alcanzar a más gente, pero que no tiene alma. Si no conoces a un normie, probablemente tú eres uno.


Autor: Oscar Castañeda

Meme: Cheezburger cat



37 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page